Estudio básico de un paciente hipertenso. ¿Qué pruebas debe incluir?

En un paciente hipertenso para clasificarlo es necesario conocer el riesgo cardiovacular y descartar las causas secundarias de la hipertensión. Para ello se procede a realizar un estudio básico , que incluirá lo siguiente:
- Anamnesis. Debe dirigirse a los siguientes puntos:
- Antecedentes familiares de hipertensión arterial, y enfermedades cardiovasculares, renales y metabólicas.
- Antecedentes personales : que incluirían factores de riesgo como diabetes, dislipemia y otros trastornos o enfermedades asociadas.
- Historia de hipertensión arterial: duración, cifras de tensión arterial habituales, toma de antihipertensivos previos y tolerancia a éstos, evolución de la gravedad, valoración del grado de control en caso de tratamiento previo, y efectos adversos a antihipertensivos tomados previamente.
- Posible repercusión de la hipertensión arterial: cerebral, cardíaca, renal, ocular y vascular periférica.
- Hábitos: ingesta de sal, consumo de alcohol, consumo de tabaco, sedentarismo.
- Personalidad y ocupación (posible mala adherencia terapéutica).
- Medicación simultánea: antiinflamatorios no esteroideos (AINE), simpaticomiméticos, esteroides (orales/pomadas), nitritos, regaliz, otras.
Posibles causas de hipertensión arterial secundaria: alteración renal, endocrina, renovascular.
- Exploración física. Incluirá:
- Peso, talla, índice de masa corporal (IMC), relación cintura/cadera.
- Semiología cardiovascular: frecuencia y ritmo del pulso, soplos cardíacos y vasculares, pulsos periféricos.
- Exploración abdominal: masas y soplos abdominales.
- Fondo de ojo: para valorar la existencia de retinopatía hipertensiva
- Exploraciones complementarias:
- Analítica básica: glucosa, hemoglobina glucosilada, creatinina, ácido úrico, colesterol total, lipoproteínas de alta densidad (HDL) y de baja densidad (LDL), triglicéridos y potasio.
- Orina elemental y sedimento; cociente albúmina/creatinina en primera micción matinal; filtrado glomerular estimado en muestra urinaria aislada (por la fórmula de Cockrofft-Gault o del estudio Modification of Diet in Renal Disease [MDRD]); catecolaminas plasmáticas o urinarias si las manifestaciones clínicas sugieren alteraciones en este sentido.
- Analítica recomendable: equilibrio ácido-base; orina de 24 horas para valorar el aclaramiento de creatinina, la excreción diaria de sodio y potasio y la existencia de proteinuria o microalbuminuria.
Pruebas básicas:
- Electrocardiograma: para valorar signos de repercusión cardíaca de la hipertensión arterial.
- Radiografía de abdomen simple y/o ecografía renal (mejor eco-Doppler para valorar la vascularización renal).
- Ecocardiograma (limitado en muchos centros de atención primaria).
Pruebas especializadas:
- Ecocardiografía carotídea (medida del grosor de la íntima-media y búsqueda de placas ateromatosas).
- Velocidad de onda del pulso carotídeo-femoral (para detectar rigidez arterial).
- Índice de la presión arterial tobillo/brazo (para detectar enfermedad arterial periférica; si existen recursos).
Cari Martínez.
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