Causas de la insuficiencia renal

Causas de la insuficiencia renal

La Enfermedad renal crónica (ERC) en el adulto se define como la presencia de una alteración estructural o funcional renal (sedimento, imagen, histología) que persiste más de 3 meses, con o sin deterioro de la función renal; o un filtrado glomerular (FG) < 60 ml/min/1,73 m2 sin otros signos de daño renal.

La insuficiencia renal puede tener diferentes causas, entre las que se ha destacar:

  • Diabetes mellitus: la causa más frecuente de Insuficiencia renal crónica (IRC) en los países desarrollados. Se produce afectación renal a partir de los 10 años de evolución de la diabetes. Aparece microalbuminuria (pérdida de albúmina por orina en cantidades mínimas), que evoluciona hacia una proteinuria (pérdida de todo tipo de proteínas), con descenso progresivo de la función renal. Influye en la evolución el control de la diabetes y la presencia de otros factores de riesgo cardiovascular como es la hipertensión arterial.
  • Hipertensión arterial: En el riñón se produce un engrosamiento de la pared de los vasos con disminución de su calibre, dando lugar a isquemia renal, y, por otro lado, se produce una hiperpresión glomerular que somete a un excesivo trabajo al glomérulo. Habitualmente suelen asociarse a otros factores de riesgo cardiovascular (dislipemia e hiperuricemia) que complican la evolución clínica. Clínicamente aparece como un deterioro progresivo de la función renal con aparición de proteinuira. El proceso se agrava con la edad.
  • Glomerulonefritis: consisten en una afectación glomerular acompañada de afectación vascular e intersticial renal en algunos casos. De origen inmunológico, mediado por anticuerpos contra antígenos renales o de depósito de anticuerpos unidos a antígenos procedentes de otros órganos o sistemas. La presentación clínica es muy variable, suelen manifestarse con proteinuria ,en cantidad variable, llegando en algunos casos a ser de rango nefrótico, dislipemia y presencia de edema. En el sedimento de orina también puede aparecer hematuria. Se acompaña de deterioro de función renal de evolución variable (de días a años).
  • Neuropatías hereditarias: Una de las más frecuentes es la poliquistosis renal. Es un proceso hereditario que se transmite de forma autosómica dominante y se trata de un defecto en la formación de los túbulos renales, que degeneran en quistes que crecen progresivamente y destruyen el parénquima renal sano. Los quistes se pueden visualizar por ecografía. Se puede asociar la presencia de quistes hepáticos y aneurismas vasculares en cerebro. Clínicamente cursan con hipertensión arterial, deterioro progresivo de la función renal y complicaciones derivadas de los quistes (hemorragias e infecciones).
  • Nefritis tubulointersticiales: procesos que afectan de forma predominante al intersticio -una de las zonas del riñón- con destrucción de túbulos y vasos, lo cual da lugar a una isquemia y atrofia renal. Las etiología es muy diversa, aunque predominan las tóxicas por abuso de fármacos (sobre todo analgésicos), que producen daño tubular y fibrosis intersticial. Dentro de este grupo se incluiría también a la pielonefritis crónica por reflujo vesicoureteral. Clínicamente, son muy silentes detectándose por deterioro de la función renal y defectos en la función tubular (descenso de la capacidad de concentración, acidosis e hiperpotasemia).

Cari Martínez.

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