¿Qué hacer si sangro por la fístula en casa?

Lo primero que aconsejamos cuando nos encontramos con un sangrado de la fístula en casa es mantener la calma y solicitar ayuda si estamos acompañados.

Es importante que adoptemos una posición cómoda, sentados a ser posible. Así evitaremos posibles mareos y nos será más fácil actuar sobre la zona que sangra.

Para localizar con exactitud la zona que está sangrando es necesario que retiremos la ropa que nos impide ver con claridad el punto de sangrado.

¿Cómo comprimimos?

Un consejo genérico sería el siguiente.

Utilizar una gasa limpia* y con uno o dos dedos comprimir uniformemente sobre el punto de sangrado (NO apretar demasiado para que la sangre pueda seguir circulando por las venas y arterias).

* En un primer momento utilizaremos lo que tengamos más a mano, una tela una gasa. Puede ocurrir que tengamos que comprimir sólo con los dedos. Siempre va a depender de las circunstancias en que nos encontremos.

¿Cuánto tiempo comprimimos?

Un mínimo de diez minutos. Transcurridos los diez minutos iremos disminuyendo despacio la compresión hasta dejar la tela o la gasa completamente suelta (NO levantaremos la tela o gasa). Puede ocurrir que la tela se vuelva a manchar de sangre en cuyo caso volveremos nuevamente a comprimir sobre la zona. Es muy importante tener paciencia ya que en algunos casos el que deje de sangrar es costoso en el tiempo.

Ante la imposibilidad de conseguir que deje de sangrar lo que debemos hacer es acudir al servicio sanitario más próximo.

En el caso que deje de sangrar deberemos limpiar con suavidad la zona, desinfectarla, colocar una gasa estéril y un leve vendaje.

Recordar que debemos comentar lo ocurrido con el personal de la unidad de hemodiálisis.

Julián González Molina
Supervisor de Nefrología del CHGUV