La diabetes, su relevancia cardiovascular

La diabete, su relevancia cardiovascular

Dentro de las complicaciones crónicas que produce la diabetes, podemos hacer una separación entre las que resultan de la afectación de los vasos de pequeño calibre (microvasculares) y las secundarias a alteración en los vasos más grandes (macrovasculares).

Complicaciones microvasculares y macrovasculares:

Las complicaciones microvasculares son la retinopatía, la nefropatía y la neuropatía. Especialmente en lo que concierne a las dos primeras, son complicaciones muy características de la diabetes, de manera que se puede distinguir de otras alteraciones de esos mismos órganos por otras causas.

Las complicaciones macrovasculares, la aterosclerosis, se traducen en infartos de miocardio, enfermedad cerebrovascular, enfermedad arterial periférica (junto con la neuropatía, responsable del pie diabético y su peor consecuencia, las amputaciones). Entre los factores de riesgo cardiovascular hay que incluir, además de la hiperglucemia que implica el presentar diabetes, la hipertensión, la dislipemia (alteración de colesterol y triglicéridos), la obesidad, el sedentarismo y el tabaquismo.

A la hora de prevenir las complicaciones, el control estricto de la glucemia es fundamental para evitar las microvasculares, pero no las macrovasculares, al menos en las personas con diabetes tipo 2 (en las tipo 1 los datos no son concluyentes).

En este artículo queremos centrarnos en las complicaciones macrovasculares, que aunque afectan a todos los tipos de diabetes, son mucho más frecuentes en la tipo 2.

Hay que destacar que es muy habitual que una persona con diabetes tipo 2 tenga el llamado síndrome metabólico, en el que se juntan la diabetes con la obesidad, la dislipemia y la hipertensión. Para hacernos una idea de la magnitud del problema hay que tener en cuenta que en el estudio epidemiológico más fiable llevado a cabo en España resultó que el 13,8 % de las personas de más de 18 años tiene diabetes tipo 2. La diabetes tipo 2 supone del orden del 90 % del total de la diabetes. A su vez, entre el 80 y el 90 % de las personas con diabetes tipo 2 también tienen exceso de peso. Se ha acuñado el término “diabesidad” y muchos autores consideran a esta entidad la epidemia del siglo XXI.

Estamos ante un problema de salud pública de una extraordinaria magnitud. El 80 % de las personas con diabetes fallecen por enfermedad cardiovascular (cardiopatía isquémica, accidentes cerebro-vasculares) y también la calidad de vida puede quedar seriamente deteriorada por complicaciones como amputaciones de miembros, especialmente inferiores (la diabetes es la causa número 1 de amputaciones no traumáticas). El hecho de tener diabetes multiplica por 2-4 el riesgo de mortalidad cardiovascular. De hecho, hay estudios que equiparan el riesgo de mortalidad de una persona con diabetes tipo 2 sin un infarto al de una persona que haya tenido un infarto de miocardio pero no presente diabetes.

Fuente original

Dra Ana Mª Oltra
Coordinadora Blog Renal
Nefrología. CHGUV

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