La vitamina D refuerza las defensas durante el confinamiento

Acabamos de salir de un otoño e invierno donde la insolación ha sido bastante escasa, lo que ha provocado que nuestros niveles de vitamina D (prohormona que se activa en el contacto de la piel con los rayos ultravioleta tipo B) estén algo resentidos. Pero si a esto le añadimos la declaración del estado de alarma, hace prácticamente un mes, periodo de confinamiento domiciliario donde la exposición solar es mucho más dificultosa, podremos concluir que tenemos unos niveles bajos de vitamina D, según informa José Manuel Cucalón, miembro del Grupo de Trabajo de Endocrinología, Metabolismo y Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

La vitamina D dispone de receptores específicos en algunas células de nuestro organismo necesarios para ejercer sus funciones, entre ellas linfocitos macrófagos, células encargadas de la inmunidad celular de nuestro cuerpo. “Unos bajos niveles de vitamina D influirían en este sistema inmune, debilitándolo y, por tanto, dificultando nuestra defensa frente a los agentes externos como este nuevo virus, el coronavirus”, tal y como advierte Cucalón. Es por ello que para mejorar estos niveles de vitamina D, desde el Grupo de Trabajo de Endocrinología, Metabolismo y Nutrición de la SEMG, hacen una serie de recomendaciones a la población.

 

 

La primera medida sería aumentar la insolación del cuerpo en la medida de lo posible y a pesar del confinamiento por el estado de alarma. Para ello desde terrazas, balcones o a través de las ventanas, los ciudadanos deberían tomar diariamente el sol 10 o 15 minutos en brazospiernas cara, aumentando en lo posible la superficie dérmica en contacto con el sol para poder sintetizar más vitamina D.

 

Además, indican que se debe tomar el sol en las horas centrales del día, cuando está alto, y procurando no quemar la piel. Aunque en otras épocas las cremas de protección solar son recomendables, en este caso no, porque su uso disminuye mucho la producción de vitamina D.

La segunda medida sería aumentar en la dieta aquellos productos alimenticios vegetales y animales que tengan vitamina D, por ejemplo, los pescados azules (salmón, boquerones, arenques o sardinas), hongos y setas como los champiñones, marisco, hígado de animales, huevos (yema), aguacate, cereales, así como con alimentos enriquecidos con esta vitamina, como los lácteos que, aunque en España tienen poca cantidad de vitamina D, serían otra fuente.

 

Finalmente, en determinados colectivos con factores de riesgo asociados (como personas mayores, institucionalizados, niños y adolescentes en crecimiento, lactantes, mujeres embarazadas y pacientes con enfermedades crónicas como enfermedades renales, hepáticas, intestinales, óseas o inmunitarias) se deberían suplementar con algún producto o medicamento con vitamina D, por ejemplo, colecalciferol.

Por tanto, en esta época de confinamiento “sería interesante aumentar los niveles de vitamina D porque tienen un papel importante en el sistema inmunitario celular a través de su activación en linfocitos T macrófagos y estar en mejores condiciones a la hora de afrontar cualquier posible infección como, por ejemplo, el coronavirus”, según Cucalón.

Fuente: https://buenoparalasalud.com/como-compensar-la-falta-de-vitamina-d-durante-el-confinamiento/

Dr Sergio Bea Granell

Nefrólogo CHGV

Coordinador Blog Paciente renal

Blog Escuela del Paciente Renal HGUV

La Escuela del Paciente Renal es un proyecto del Consorcio Hospital General Universitario de Valencía donde un grupo multidisciplinar compuesto por nefrólogos, psicólogos y nutricionistas tratamos aspectos de interés para pacientes con alguna patología renal o para aquellos que quieran conocer de una manera más profunda el mundo de la nefrología.

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