Apoyo psicológico a enfermos crónicos

Qué son las enfermedades crónicas

El apoyo psicológico a enfermos crónicos es cada vez más necesario, ante el aumento de la esperanza de vida y los cambios en los modelos de familia.

Las enfermedades crónicas son las que duran más de 6 meses (a menudo pueden durar años). Por eso el deterioro que causan en las actividades diarias y la calidad de vida también se alarga en el tiempo.

Las más frecuentes son el cáncer, las enfermedades vasculares o cardiovasculares (ictus, infarto de miocardio, etc) o las enfermedades respiratorias (fibrosis pulmonar, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, etc). También hay otras patologías que se caracterizan por el dolor y que se cronifican, como la fibromialgia o la migraña.

Estas son algunas de las más habituales, pero la lista de enfermedades crónicas es más larga y cada vez afectan a más personas. De todos modos los avances médicos permiten mejorar progresivamente la calidad de vida.

El impacto psicológico de las enfermedades crónicas

Las enfermedades crónicas, sobre todo en personas de edad avanzada, alteran notablemente el día a día. Las visitas al médico son frecuentes, a veces hay dificultades de movilidad, los tratamientos son complejos (con muchas tomas al día), etc. Por eso los pacientes pueden tener la sensación de que su vida gira alrededor de la enfermedad.

Un psicólogo no puede curar estas enfermedades, ya que su origen es médico y su tratamiento también debe serlo. Pero sí que puede ayudar a manejar el impacto psicológico que provocan en el paciente y sus familiares. Las principales quejas que tienen las personas afectadas giran entorno a la aceptación de la condición de enfermo, a cómo la enfermedad o el tratamiento dificultan hacer planes o a las pocas perspectivas de curarse. A los pacientes también les cuesta aceptar la situación de dependencia, y el impacto que todo eso tiene en su familia.

Los familiares, que habitualmente son los cuidadores, a menudo preguntan cómo llevar el día a día y cómo mejorar el estado de ánimo de la persona de quien están cuidando.

Si eres cuidador/a de una persona con enfermedad crónica, también puedes tener apoyo para manejar el día a día, reducir el estrés y mejorar la calidad de vida y el estado de ánimo.

En qué consiste el apoyo psicológico a enfermos crónicos

Cualquier persona que tenga una enfermedad crónica y esta le provoque un malestar psicológico importante o le dificulte la vida diaria, se puede beneficiar de la ayuda de un psicólogo.

La manera de prestar este apoyo depende de cómo se manifiesta la enfermedad y de cómo perjudica la calidad de vida: cada persona vive los síntomas a su manera y necesita su tratamiento. En primer lugar evaluaremos detalladamente el problema y sus causas y, después, pondremos en práctica la terapia.

Pero no siempre se trata de una terapia estandarizada: a veces lo que necesita el paciente no es un tratamiento psicológico, sino que le escuchen y le ayuden a poner orden a las ideas, evaluar opciones de tratamiento, preparar conversaciones difíciles con la familia, etc.

La duración de este tratamiento es difícil de predecir, porque depende de cada persona. Algunos problemas se pueden resolver en tres o cuatro sesiones; otros van a necesitar más.

Las enfermedades crónicas se viven de modo muy personal, y no todo el mundo tiene la misma facilidad para explicar cómo se siente. Por eso el apoyo psicológico debe ser personalizado, adaptado a tus necesidades, y con plena confidencialidad para que te puedas expresar libremente.

Fuente: psicologiaflexible.com

Dra. Esther Tamarit Antequera