La vuelta de vacaciones y el riesgo de las «dietas detox»

Tras la operación bañador/bikini de primavera para caber en la ropa de verano, en septiembre llega el turno de “la semana de la purga detox”, una especie de penitencia dietético-religiosa al exceso de cañas, bocatas de calamares, gambas al ajillo, tortillas de patatas, litros de gazpacho, helados y gintonics de colores que nos hemos metido entre pecho y espalda en vacaciones.

Pretendemos que, con una dieta a base de zumos verdes y frutas sin probar bocado sólido, logren limpiar el hígado y los riñones de toxinas. Pero en el fondo, lo que queremos es desintoxicar nuestra conciencia y, de paso, comprobar si conseguimos perder los cúmulos de grasa en el descanso veraniego. Pero no, las cosas no funcionan así, para desintoxicar las toxinas del organismo ya están precisamente el hígado y el riñón, y si tuviéramos problemas de toxinas por excesos gastronómicos o porque dichos órganos no funcionan correctamente, lo que precisaríamos sería tratamiento médico o un trasplante de estos órganos, no una dieta.

Afortunadamente, la mayoría de nosotros no se intoxica por comer más en los meses de vacaciones y podemos retomar la alimentación sana a la vuelta a la rutina, de modo que recuperemos el peso adecuado y dejemos de tener digestiones pesadas, que nada tiene que ver con la acumulación de toxinas. Pero si somos de los que creemos que las cosas se consiguen en dos días y queremos una bajada de peso exprés mediante una dieta detox, antes debemos ser conscientes de que tienen efectos perjudiciales que pueden llegar a ser serios, es decir, más que desintoxicar pueden llegar a intoxicar. A continuación, describimos algunas de ellas:

  1. Producen pérdida de masa muscular: las dietas detox siguen pautas muy variadas, pero en general resultan ser hipocalóricas y pobres en proteínas, por lo que para cubrir las necesidades metabólicas, el cuerpo destruirá parte de su masa muscular para obtener energía, ya que no puede tomarla de manera inmediata de las grasas.

 

  1. Favorecen el “efecto rebote” o “yo-yo”: posiblemente si aguantas la dieta cerca de una semana, perderás peso a causa de la pérdida de masa muscular y, al volver a comer sólido y no haber adquirido hábitos saludables, no aumentará el músculo perdido sino que aumentarán las reservas de grasa.

 

  1. Producen estreñimiento: los batidos verdes y de frutas eliminan los restos sólidos que conforman la fibra insoluble y buena parte de la soluble de los vegetales. Por tanto, nuestras heces carecerán de consistencia y transitarán a duras penas por el intestino. Iremos poco al baño y cuando acudamos, depondremos blando como los pajaritos.

 

  1. Déficit de vitaminas y minerales: por falta de consumo con los alimentos. Además de las proteínas, esta dieta puede ser deficitaria en otros nutrientes como zinc y calcio, entre otros. Las personas mayores, en edad de crecimiento o con alguna patología, pueden ser especialmente sensibles a estas deficiencias.

 

  1. Riesgo de cálculos renales: el abuso de batidos verdes puede incrementar el riesgo de piedras en el riñón por excesivo contenido en ácido oxálico de algunas verduras de hoja verde como las espinacas o las acelgas.

 

  1. Riesgo de deshidratación: parece un contrasentido pero no lo es. La ingesta de grandes cantidades de zumos nos puede causar una bajada de sales a nivel intestinal, con lo que perdemos la capacidad de retención de líquidos por los efectos diuréticos.

 

  1. Es posible sufrir anemia: aparte de que los batidos verdes tienen pocas vitaminas ya que retiramos la piel donde se acumulan, ingerimos grandes cantidades de ácido fítico, que es una molécula capaz de secuestrar los iones de hierro a nivel plasmático y eliminarlos por las heces, con lo que corremos peligro de tener una bajada de hierro y, por tanto, anemia.

 

  1. Se produce la descalcificación de los huesos: el ácido fítico también tiene la capacidad para fijar iones de calcio plasmático. Una baja de calcio en el plasma sanguíneo se repone desmineralizando el hueso, es decir, extrayendo los iones de calcio.

 

En conclusión, las dietas a base de batidos verdes y zumos de frutas ni desintoxican de los excesos vacacionales ni ayudan a perder el peso ganado de una manera efectiva. El abuso de estos remedios puede poner en riesgo nuestra salud por muy naturales que sean sus ingredientes, por lo que hay que llevar una dieta equilibrada y tratar de adquirir unos hábitos saludables.

 

Fuente: el Diario.es e infosalus.com

Aroa Pérez Bernal. Nutricionista del Servicio de Nefrología.

Esther Tamarit, Coordinadora del Blog del Paciente Renal de CHGUV.

Blog Escuela del Paciente Renal HGUV

La Escuela del Paciente Renal es un proyecto del Consorcio Hospital General Universitario de Valencía donde un grupo multidisciplinar compuesto por nefrólogos, psicólogos y nutricionistas tratamos aspectos de interés para pacientes con alguna patología renal o para aquellos que quieran conocer de una manera más profunda el mundo de la nefrología.

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